Varios medios y mucha gente en twitter reporta que una orden judicial prohibe la venta del libro "Una tragedia ocultada" del misionero e investigador Miguel Cabodevilla. La cuenta de twitter de Martha Roldós publicó un enlace al PDF del libro, de la que saqué otra copia, por si acaso. El libro documenta los hechos de las matanzas ocurridas en marzo en la amazonía ecuatoriana, donde además dos niñas fueron secuestradas. Esto sucede en la zona del Parque Nacional Yasuní, que es objeto de una posible declaratoria de interés nacional para explotación de petróleo. Días antes, la Fiscalía había citado a Cabodevilla a dar declaraciones y a entregar dos ejemplares de su libro para la investigación que se lleva a cabo sobre la matanza.
El argumento de quienes interponen la demanda para prohibir la distribución del libro es la protección de los menores involucrados. Aparentemente, se promocionó el lanzamiento del libro con un volante que incluye la foto de una menor y se creía que la portada también lo haría. No he visto el volante, pero como pueden ver, la portada no muestra ninguna foto y las que están en el interior del libro, los rostros están ocultos. Además hay reportes contradictorios sobre si el rostro de la niña del volante está suficientemente bien protegido o no.
Esta prohibición es indignante, no solo porque sus motivaciones no tienen fundamento en la realidad y es un atentado al libre intercambio de ideas, sino que sucede durante el debate sobre si es conveniente ampliar la explotación petrolera en los territorios de las víctimas de la masacre.
Actualización (8:09am): El gobierno del Ecuador ha emitido un comunicado rechazando la censura del libro.
jueves, 26 de septiembre de 2013
martes, 13 de agosto de 2013
¡Mamá, soy famoso!
El Telégrafo del Ecuador, diario del gobierno ha sacado un artículo en su versión web (y aparentemente también impresa) que incluye uno de mis tuits como ejemplo del acoso que sufre el diario por su firmeza y honestidad editorial. Claro, ellos que son un diario serio que defiende los derechos humanos por sobre todas las cosas, no merece que los cuestionen unas cuentas fantasmas:
Ya no solo sorprende sino que fastidia. Que un grupo de defensa de los derechos humanos ponga un amparo a favor de los invasores raya en lo increíble. Si su argumento es la defensa al derecho a la vivienda, no ahora, sino desde hace décadas debieron poner amparos en contra de ciertos gobiernos municipales que “garantizaron” negociados con la necesidad de los pobres.
Un diario que lee con cuidado e indica cuidadosamente la fuente de sus afirmaciones neutrales y objetivas no merece que acosen a su director pidiéndole fuentes.
Un diario cuya sección de opinión aporta con columnas ecuánimes y consistentes con su línea editorial de reivindicaciones de derechos no tiene por qué recibir ataques de resentidos:
Poniendo los sarcasmos de lado, no me parece que el artículo me afecte de ninguna manera. En el fondo es simplemente una queja de alguien que claramente no sabe distinguir entre una crítica con palabras fuertes de una persecusión de grupos de poder (que sí hay, para qué negarlo).
Debo confesar también que tengo una relación un poco enfermiza con el diario, porque el desprecio que le tengo a sus secciones de política, opinión (excepto cuando escriben Sebastián Vallejo y Juan Carlos Morales) y humor se contrapone al enorme respeto que le tengo a su sección de sociedad, que trata con valentía y honestidad los temas de género, religiosos (disclaimer: yo salgo ahi), y gatos. En serio, alguien mándele a Diana Romero y a su equipo una pizza o lo que sea que comen en la costa porque ellos sí hacen bien su trabajo a pesar de la cantidad de trolls que rondan el diario desde dentro.
Un diario cuya sección de opinión aporta con columnas ecuánimes y consistentes con su línea editorial de reivindicaciones de derechos no tiene por qué recibir ataques de resentidos:
Por algo será que entre las comunidades indígenas, ancestrales y aborígenes de nuestro país, que fundamentan su mundo en la naturaleza, casi no existen gays ni lesbianasUn decano de la prensa nacional, con un caricaturista honesto y de humor fino no tiene por qué aguantarse galarifos ruidosos.
Calvin refuta con clase a los diarios mercantilistas |
Calvin nos asegura que la narcovalija no tiene importancia. ¿Qué alivio! |
Poniendo los sarcasmos de lado, no me parece que el artículo me afecte de ninguna manera. En el fondo es simplemente una queja de alguien que claramente no sabe distinguir entre una crítica con palabras fuertes de una persecusión de grupos de poder (que sí hay, para qué negarlo).
Debo confesar también que tengo una relación un poco enfermiza con el diario, porque el desprecio que le tengo a sus secciones de política, opinión (excepto cuando escriben Sebastián Vallejo y Juan Carlos Morales) y humor se contrapone al enorme respeto que le tengo a su sección de sociedad, que trata con valentía y honestidad los temas de género, religiosos (disclaimer: yo salgo ahi), y gatos. En serio, alguien mándele a Diana Romero y a su equipo una pizza o lo que sea que comen en la costa porque ellos sí hacen bien su trabajo a pesar de la cantidad de trolls que rondan el diario desde dentro.
viernes, 12 de julio de 2013
Ceremonia laica de matrimonio
Kristen y yo no casamos este verano. Llevamos algún tiempo viviendo juntos como pareja y hace un año decidimos comprometernos. Sabíamos que queríamos celebrar nuestra boda con nuestra familia y amigos en ambos países (ella es Estadounidense, yo Ecuatoriano) y por ello decidimos casarnos primero en EE. UU., donde es más fácil el trámite y después inscribir el matrimonio en el Registro Civil del Ecuador.
Este tiempo ha estado lleno de planificación que incluía visitas a posibles sitios del evento, decoración, sastres, disco móvil, comida, trámites tanto en la Corte de Maryland como en el Registro Civil Ecuatoriano, notarios, traductores y un largo etcétera. Pero había algo que no es tan fácil conseguir en un paquete de bodas: una ceremonia laica.
Yo soy ateo y Kristen tampoco es religiosa, así que buscábamos un guión que se ajuste a nuestros valores, y que al mismo tiempo tenga la solemnidad que uno espera en un evento de este tipo. Navegando por Internet, encontramos la ceremonia de Dennis y Holly para su propia boda, y cuyo texto reproduce Hemant Mehta en su blog. Lo que más nos llamó la atención de ella es que llama a participar a los padres y a los presentes a bendecir la unión, lo que no solo les hace participar activamente en la ceremonia sino que tiene un bello simbolismo acerca de la influencia de nuestros orígenes sobre nuestra relación.
Mi hermano ofició la ceremonia traduciendo el guión que Kristen y yo modificamos del original. A continuación comparto con ustedes el resultado, por si hay parejas de habla hispana que quieran basarse en él para diseñar su propia ceremonia de bodas laicas. También pueden descargar el documento.
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