Kristen y yo no casamos este verano. Llevamos algún tiempo viviendo juntos como pareja y hace un año decidimos comprometernos. Sabíamos que queríamos celebrar nuestra boda con nuestra familia y amigos en ambos países (ella es Estadounidense, yo Ecuatoriano) y por ello decidimos casarnos primero en EE. UU., donde es más fácil el trámite y después inscribir el matrimonio en el Registro Civil del Ecuador.
Este tiempo ha estado lleno de planificación que incluía visitas a posibles sitios del evento, decoración, sastres, disco móvil, comida, trámites tanto en la Corte de Maryland como en el Registro Civil Ecuatoriano, notarios, traductores y un largo etcétera. Pero había algo que no es tan fácil conseguir en un paquete de bodas: una ceremonia laica.
Yo soy ateo y Kristen tampoco es religiosa, así que buscábamos un guión que se ajuste a nuestros valores, y que al mismo tiempo tenga la solemnidad que uno espera en un evento de este tipo. Navegando por Internet, encontramos la ceremonia de Dennis y Holly para su propia boda, y cuyo texto reproduce Hemant Mehta en su blog. Lo que más nos llamó la atención de ella es que llama a participar a los padres y a los presentes a bendecir la unión, lo que no solo les hace participar activamente en la ceremonia sino que tiene un bello simbolismo acerca de la influencia de nuestros orígenes sobre nuestra relación.
Mi hermano ofició la ceremonia traduciendo el guión que Kristen y yo modificamos del original. A continuación comparto con ustedes el resultado, por si hay parejas de habla hispana que quieran basarse en él para diseñar su propia ceremonia de bodas laicas. También pueden descargar el documento.